El 14 de julio de 1996 quedó en la retina del los aficionados al fútbol cuando, en una celebración de gol, Diego Armando Maradona festejó su asistencia para un tanto de Claudio Caniggia con un eufórico beso. Ocurrió en un Superclásico Argentino entre Boca Juniors y River Plate en La Bombonera, que terminó 4-1 a favor del ‘Xeneize’.

El festejo tuvo un trasfondo importante, pues el, por entonces, entrenador de la Selección Argentina Daniel Passarella, hizo declaraciones homofóbicas: “Me preguntaron si convocaría a un jugador homosexual y dije que no. Porque es un gusto personal. Como por ahí no me gusta un jugador demasiado alto… Este es un país democrático y yo no estoy en contra de los gays, simplemente que en mi trabajo no lo permitiría”.

Diego Maradona, ya retirado de la Selección Argentina desde el Mundial de Estados Unidos 1994, no se quedó callado al respecto y manifestó: “Tiene una mentalidad de la edad de piedra, es un retrógrado. Además, si alguien que es gay hace tres goles por partido, vamos a ver qué director técnico no lo cita. No puede ser tan tajante, hay que tratar de dejar bien paradas a las personas y no meterse en sus vidas privadas”, “Dicen que hay libertad pero si ven a dos tipos besándose en el bondi los bajan. Ahora cada gol que haga Cani con un pase mío le parto la boca”, añadió.
Daniel Passarella siguió con su medida y mano dura, dejando por fuera de la selección a figuras como Fernando Redondo y Claudio Caniggia solo por tener el pelo largo. Otros jugadores, como Gabriel Omar Batistuta, acataron la medida y se cortaron el cabello. Respecto a esto, Maradona dijo: “La historia del fútbol argentino se escribió con el pelo largo”.