¿Alguna vez un equipo fue campeón de un torneo al que ni siquiera se clasificó? Ese es el caso de la Selección de Dinamarca de 1992 que ganó la Eurocopa y fue uno de los campeones más sorpresivos en la historia del fútbol.
En 1992, se llevó a cabo la Eurocopa en Suecia, y por la expulsión de Yugoslavia debido a la Guerra de Los Balcanes, Dinamarca fue tenida en cuenta para el torneo, al haberse colocado segunda en aquel grupo de clasificación. Sin embargo, llegó más preocupación después, al saber que compartirían la fase de grupos con la Francia de Michel Platini, la Inglaterra de Gary Lineker y la local Suecia, con solo dos cupos a la siguiente ronda. Cuentan que las palabras del entrenador danés Richard Nielsen antes del debut frente a Inglaterra fueron “Salir y no hacer el ridículo”.
Ante Inglaterra empataron 0-0, ante Suecia perdieron 1-0 y se jugaban la clasificación ante Francia, que contaba con figuras como Eric Cantona, Jean-Pierre Papin, Didier Deschamps Laurent Blanc y Michel Platini. De manera sorpresiva, Dinamarca ganó esa vez por primera ocasión un partido de esa edición de la Eurocopa 1992 por 2-1, clasificando segunda del grupo detrás de Suecia y dejando en el camino a dos selecciones candidatas como Inglaterra y Francia.
En eliminación directa el rival fue Holanda, hoy conocida como Países Bajos, selección que defendía el campeonato obtenido en 1988, en Alemania. Contaba con figuras como Ronald Koeman, Dennis Bergkamp, Frank Rijkaard, Marco van Basten, Ruud Gullit y Frank de Boer. Dinamarca terminó empatando 2-2, con un gol de Países Bajos sobre el final que les quitó la victoria, sin embargo, desde los 12 pasos los dirigidos por Richard Nielsen clasificaron a la gran final, ante el vigente campeón de la Copa del Mundo de 1990; Alemania.
En el partido definitivo, Dinamarca venció 2-0 a una irreconocible Alemania (que regresó a un torneo oficial como una república unida) y se consagró campeona por primera vez de la Eurocopa, sorpresivamente, cuando días antes ni siquiera había clasificado al torneo.
